Lo que se pretende con las pruebas de personalidad es examinar el carácter o rasgos normales de una persona; estos rasgos pueden ser de estabilidad emocional, de tensión, de introversión, de extroversión, de narcisismo, egocentrismo, afabilidad… todos ellos nos permiten hacer una predicción de la forma de actuar de las personas en diferentes situaciones.
La personalidad es tu forma específica de responder (más o menos estable) ante las situaciones. Por lo tanto no existen contestaciones malas o buenas; pues todos tenemos distintos puntos de vista de ver las cosas.
Así pues, uno de los criterios a seguir, ante las preguntas posteriores del entrevistador será; responder con la más absoluta sinceridad, cualquier falseamiento repercutiría en contra del candidato.